La Bombolla, la nueva instalación interactiva de Booleans
Liberando diseñadores de su burbuja
Los diseñadores gráficos son una especie particular, en su inmensa mayoría (un 90%) no pertenece a ninguna asociación o colectivo relacionados con el gremio, a menudo trabajan solos o, por lo menos, les es muy difícil hacerlo con otros durante el proceso creativo. Muchos de ellos, incluso, más allá del legítimo interés económico, solamente buscan el reconocimiento individual y alimentan su autoestima a base de premios que organizan asociaciones a las cuales se niegan a formar parte, por no hablar de la incapacidad para sumar esfuerzos cuando se trata de defender intereses comunes de la profesión. En fin, dicho de otra manera, viven encerrados en su burbuja.
Esta burbuja (en catalán: bombolla) es la que nos sirvió al colectivo Booleans como metáfora para construir el juego colaborativo que el pasado 3 de octubre presentamos en la 9ª edición de la Festa del Grafisme de Portbou, cuyo objetivo principal este año también era hacer patente la tendencia de los grafistas a mirarse el ombligo. Nuestra intención, una vez más, no era otra que continuar con nuestra exploración, más o menos amateur, de nuevos lenguajes que impliquen el uso de la programación aplicada al diseño; pero esta vez, además, nos servía para plantear una reflexión sobre el individualismo imperante en el gremio de los diseñadores (del cual nos sentimos parte).
Vídeo de La Bombolla expuesta en la Festa del Grafisme
¿Cómo se podía jugar a La Bombolla?
La mecánica era sencilla, repartíamos una carta a cada uno de los asistentes de la Fiesta impresas con un color y una tipografía, y se trataba de buscar dos personas más (que tuviesen una carta) de manera que con una se compartiera color y con la otra tipografía. Seguidamente, los tres tenían que ir hasta el lector de cartas adosado a la instalación y así podían liberar —simbólicamente, pero de forma colaborativa— un diseñador de su burbuja.
¿Cómo la hicimos?
Técnicamente, como mínimo por lo que a la parte electrónica se refiere, la instalación era más sencilla que la del año pasado, montamos una lámpara esférica con un haz de leds RGB en su interior, cuyo color controlábamos vía Arduino y Processing. El papel del script de Processing era múltiple, por un lado recibía (vía cámara de vídeo) el código de las cartas convenientemente identificadas con los símbolos de ReacTIVision (los mismos que utiliza la ReacTable) y, dependiendo de la combinación de cartas, enviaba a Arduino de qué color se tenía que iluminar la burbuja a la vez que proyectaba en la pared la información que indicaba si se había “liberado” el diseñador o no, así como cuantos de ellos se habían liberado hasta el momento.
Tenemos un montón de fotos de todo el proceso de creación y montaje de todo el percal: el mueble que sustentaba la burbuja, el cajoncito transparente dónde se depositaban las cartas para ser leídas, el diseño de las cartas y la proyección y, como no, la programación de Arduino y Processing para toda la mecánica del juego. Cuando podamos, miraremos de hacer una entrada a modo de “Making Of”.